MOMENTOS EN EL MINISTERIO COMO ESPOSA DE PASTOR

Lorena De Rondón

1 – MOMENTO DE INSEGURIDAD, ACEPTACIÓN O NEGACIÓN.

En este momento muchas tienden a sentir miedos Éxodo 3:11 ¿Quien soy yo? porque consideran no estar preparadas, otras que posible lo están, han sentido no ser llamadas para acompañar a su esposo en el ministerio; también se ven entre decidir por su carrera, trabajo o ministerio, otras deciden tomarlo y consideran que pueden realizar ambas cosas, lo cierto es; que la mayoría que aceptaron este momento de colocar la mano en el arado junto a su esposo con mucho Amor; lo aceptaron e imaginaron un gran ministerio pastoral.

2 – MOMENTO DEL COMIENZO.

Comenzamos con un principio pequeño, este no siempre es como lo pensamos es aquí donde somos capaces de aceptar cosas que tal vez (Sin un ministerio) no hubiésemos permitido: lugar donde vivir, COMENZAR de cero; SOPORTAR palabras y ofensas de personas que no elegimos para direcciónar sino que fue un llamado de Dios para apacentar; ABANDONAR algunos intereses personales con el fin de agradar al que nos llamo.

3 – MOMENTO DE DESARROLLO Y DEPENDENCIA.

Es aquí donde comenzamos a depender de Dios y comenzamos a trabajar, nos unimos a la visión de nuestro esposo; comenzamos a desarrollarnos para esta misión: más lectura bíblica, más oración, evangelizamos, cantamos, predicamos, acompañamos a nuestro esposo a visitar, oramos por los enfermos, entre otros. Es ahí donde Dios comienza a capacitarnos, nos enseña como tratar con las personas, como expresarnos en público, como aportar ideas; es un momento hermoso» ES NUESTRO PRIMER AMOR».

4 – MOMENTO DE PRUEBA.

Estos llegan de diversas maneras, algunos ejemplos: enfermedades de hijos, esposo, muerte de un hijo(a), problemas en nuestra salud; escasez, tristezas, problemas económicos, entre otros; es aquí cuando pareciera que estamos solos y que nos olvidaron pero es en esta etapa donde Dios APRUEBA nuestro ministerio; nos hace depender de Él. Todas estas pruebas son el SELLO DE CALIDAD para hacernos fuertes en el proceso y pasar o comernos las verdes como decimos porque pronto vendrán las maduras.

5 – MOMENTO DE LA BENDICIÓN.

Es aquí donde vemos un horizonte más claro y despejado; llegan experiencias positivas: crecimiento local, liderazgos, cambios de iglesia, crecimiento de nuestros hijos físico como espiritual, les vemos florecer, crecer, mejoramiento de la economía, subimos como a un nivel de confort, las BENDICIONES son VISIBLES producto de haber pasado el momento de la hora de la prueba Dios nos recompensa en este momento, aprovechemoslo como José que guardó en la abundancia porque vendría la escasez. En este momento no malgastes la bendición sepamos ahorrar, invertir para el bienestar de la familia pensemos ejemplo: una CASA más que ropa, lujos, comida, NUESTROS HIJOS LO AGRADECERAN. OJO: en este momento habran personas que NO GUSTARAN DE TU BENDICIÓN.

6 – MOMENTO DEL CONFORMISMO y CONFIANZA.

Necesitamos tener cuidado en esta etapa porque es aquí donde ya se torna a pensar que tenemos muchos AÑOS en el MINISTERIO , que SABEMOS MUCHO, que tenemos el CONTROL, que no importa el aprendizaje, la sujeccion, la autosuficiencia toca nuestras puertas, la independencia se ASOMA haciéndonos creer que ya podemos solos y el egocentrismo toma fuerza. LA CONFIANZA aparece y se tiende al descuido espiritual poca oración, poca búsqueda y dependencia de Dios para sacar mensajes, tener la dirección de Dios. OJO: este momento a muchos tristemente los ha llevado al quiebre espiritual y por ende la salida, de lo que por tantos años se ha cuidado. En este momento recuerda SEPARADOS DE DIOS nada podemos hacer. Cual sea tu momento NO DESCUIDES el DON DE DIOS que hay en ti, y que te fue dado por la imposición de las manos del presbiterio; colocastes la mano en el arado ADELANTE NO MIRES ATRAS, es en este momento donde se necesita VOLVER AL PRIMER AMOR .

7 – MOMENTO FINAL.

Es aquí cuando se podrá dar gracias al Señor del trabajo realizado algunas citas bíblicas: «…he peleado la buena batalla he acabado mi carrera…, Cuando aparezca el principe de los pastores, vosotros recibireís la corona incorruptible de gloría,…» se podrá dar cuenta y decir: ¡Aquí tienes lo que me entregastes mi Señor.!

Sea que vivamos o sea que muramos, trabajemos para el Señor.

Con aprecio y afecto Hna. Lorena de Rondón