El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los ojos del hombre nunca están satisfechos. Proverbios 27:20

Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. Eclesiastés 1.8

La tentación entra por los ojos, porque con ellos se contempla la belleza y la hermosura de la persona. Y de igual manera, sale por la mirada, porque los ojos transmiten el amor que siente el corazón, hacia el sexo opuesto, porque lo(a), ve de una manera especial, agradable y encantadora. Es por eso por lo que dice la biblia: «Si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno». Mateo 5: 29.

Algunos son fieles a su pareja en cuerpo, pero son infieles con la mente y con el corazón, porque piensan y aman a otro(a).
El corazón tiene un alcahuete que es la mente, que lo apoya con imágenes y recuerdos, alguien dijo, yo estoy enemistado con mi carne, mi corazón y mi mente, porque ellos quieren algo que no les puedo conceder.
Pues no hay que concederle nada pecaminoso, que destruya tu moral, tus buenos principios cristianos, tus sentimientos, y que todo esto te conduzca al infierno.
Nunca des oportunidades para que tu corazón se llegue a enamorar. De alguien prohibido por Dios, siempre pon el escudo de protección alrededor de ti, quitando la mirada absteniéndose a verlo(a), cuando esté presente o pase junto a ella o a él, aunque tú corazón anhele verla(o), sin tener conversación con esa persona, resiste tu corazón, lucha contra él o ella. Porque existe una corona para el cristiano vencedor, qué no desobedece el mandamiento de Dios y se guarda. Gálatas 5:16, Proverbios 16.1

Cuide su mirada, que tu corazón no sea atraído por alguien, ni tampoco seas tú joven, y señorita piedra de tropiezo para otro hogar. Santiago 4:7, Santiago 1:12-16

La tentación o lo prohibido. Es más deseado que lo propio, pero tiene un precio muy elevado que tiene que pagarlo, la persona que lo prueba, porque quebrantó el mandamiento del Señor Jesucristo y produce la enemistad contra Dios. Porque viola la Autoridad y la Soberanía del Señor.
Y recibirá el castigo que demanda en su ley, que es la muerte o sea doble muerte, la muerte natural del cuerpo y la muerte eterna separado de Dios en tormento consistente. Gálatas 5:19- 21, Hebreos 10:26-31, Apocalipsis 21:8.

No solamente el sexo opuesto puede destruir el hogar. Sino también las borracheras, las drogas, el maltrato físico y verbal, los insultos, las miradas de desprecio, los problemas, las faltas de respeto, la desobediencia, las mentiras. Son enemigos del amor en las parejas, y Dios no se alegra de la persona que hace eso con su cónyuge. 1 Corintios 10:13. Génesis 39:10-12.

José venció la tentación de la mujer de su amo. Esa mujer debe haberle hablado tan delicadamente y mirado tan amorosamente, y de igual manera su vestimenta debe haber sido provocativa, pero José lucho contra su mente y su corazón y estoy segura de que oraba al Señor tan profundamente para poder vencer a su corazón, su mente y su carne y el Señor le dio la victoria.